MARTIN PILIPONSKY BRAIER
Arquitecto. Bailarín. Profesor.
La danza no puede ser aprendida, debe ser siempre una práctica. Debe ser una experiencia única e irrepetible. A veces positiva y enriquecedora, a veces contradictoria y difícil. En tiempos en donde la imagen es global y total, la práctica en crear conciencia a través del movimiento auténtico, real y liberador ayuda a transitar los estados.. a crear partituras de movimiento, a vincularnos con más apertura y expansión. Una práctica habilita a responsabilizar nuestro hacer como performers, bailarines, actores, humanos. A poner en uso todos nuestros sentidos. Entender que el movimiento/la danza es innombrable, intransferible y esa experiencia única posibilita tomar conciencia de nosotros mismos y de nuestro hacer como individuos. Someterse a una práctica es reconocer un proceso vital cómo tal y en sí mismo! Sin el objetivo de un resultado específico. Someterse a ese proceso es ser consciente de las infinitas posibilidades resultantes. Una práctica que habilite nuestra consciencia nos ayuda a evolucionar a recorrer lugares desconocidos y permitir que surja algo nuevo y hasta quizás, sorprendente; como la magia.
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Idea MARTIN PILIPONSKY cámara y edición NELSON URDANETA
La alegría del que danza (capitulo 1) es una recopilación de ¨un tiempo¨, un capricho y es también un encuentro. Como la mayoría de los proyectos artísticos, este corto ocurre como consecuencia de otro proyecto. Supone ser el capitulo 1ro de una especie de libro digital, el cual propone viajar a través de la experiencia en la danza y la improvisación. Es el final de un tiempo en Tucumán, de un break en la pedagogía, de una pausa para observar. Es reconocer el recurso y expandirlo. Es hablar del arte y de la danza a partir de las experiencias en el camino del artista.
PUERTAS CERRADAS PARA UN ENSAYO ABIERTO
BAILAMOS BACH
̈Faith, to me, Is the belief that good draws to it the good ̈, Daniel Berrigan ̈
La fe, para mi, es la creencia que lo bueno atrae a lo bueno ̈, Daniel Berrigan
BAILAMOS BACH busca recrear el encuentro sucesivo de ̈solos ̈ improvisados que ocurren de manera ininterrumpida en la escena. Como una JAM SESSION en un antiguo baile de Salon, los bailarines construyen una coreografía improvisada en diálogo constante con la arquitectura de sus cuerpos y el entorno que los rodea.
La vida sana a través del arte. Es el arte que trae la armonía a nuestra cotidianidad. La danza es una clara manifestación de esto.
Este proyecto inicialmente fue ideado para contener el hacer del ballet contemporáneo durante la pandemia, con la intención de construir danzas en solitario a través de un formato On Line. Por diferentes razones el proyecto no se llevó a cabo durante los intermitentes confnamientos de la población y se ejecutó una vez liberado. La pieza desbordó en esta partitura grupal que manifesta la potencia individual a partir de lo grupal.
Somos en vinculo y en relación. Huxley escribió en ̈las puertas de la percepción ̈:
Vivimos, actuamos y reaccionamos los unos sobre los otros, pero en todas la circunstancias estamos solos.
El ballet estuvo sometido durante un par de meses a un riguroso entrenamiento técnico en escucha y vinculo a partir de pautas basadas en improvisación. Técnicas como el Qi gong, el butoh y la danza contemporánea.Toda la coreografía que sucede es creación de cada uno de los interpretes y completamente improvisada. La dirección trabajó en contener las capacidades y habilidades de cada uno de los bailarines para potenciar el vinculo con la danza y el hecho artístico.
Lamentablemente este proyecto no vio luz a un publico abierto como debía ser, sin embargo concluimos todxs los que componemos este grupo en compartirlo en voz baja, comprendiendo entonces que nuestro hecho artístico se potencia desde un hacer sensible, sutil, no violento y sobretodo reconociendo las individualidades para elevar la maravilla de estar juntxs.
FRANCISCO MORAN
JUAN MANUEL MARTINEZ
WALTER FERREYRA
MARIA AGUILERA
KARINA AVALOS
ZULEMA ASIS
MELISA BELLAGAMBA
ALEJANDRA MARTINEZ
RAFAEL SEGOVIA
ANA MARIA ANDOLE
MARTIN PILIPONSKY BRAIER
ASISTENCIA: ADRIÁN ALBANO
IMAGENES: MARGA FUENTES
Agradecemos especialmente a SOLANGE COUREL quien nos ha contenido y cuidado desde la penumbra.
NOTA: Este texto proviene del proceso creativo que he ido manteniendo con el Ballet Contemporáneo de la provincia de tucuman!. Donde al observar el comportamiento de los bailarines, el dialogo sobre las pautas compositivas, el mismo entrenamiento, nos propician reflexionar.
Mediante la practica en danza, sobretodo en las improvisaciones grupales y luego en los desenlaces en solitario, se materializa una clara imagen de nuestra manera de abordar el vinculo con los demás, nuestra conexión con aquello a lo que no podemos controlar. Se observan la existencias de miedos o bien nuestras capacidades de arrojarnos a lo desconocido. El arte es el conducto para sanar. Arte en el sentido de encontrar la armonía, la belleza y la vida. Mas allá del desenlace, lejos de un objetivo material o estético que pretenda transmitir. Para vivir en el arte; nada tiene que ver con las practicas artísticas. Ese es otro camino, que quizás acorta procesos de autoconocimiento mas profundo. Pero volviendo a esa forma única que cada uno tiene en vincularse, es fácilmente reconocible cuán endogámicos o endogámicas podemos llegar a ser. Cuanto permitimos aquello que desconocemos.
Sabemos que el cuerpo ama las repeticiones simples, aquella que nos posibilitan comprender los objetos, los sabores, los olores, etc con inmediatez, donde el cuerpo se siente cómodo y seguro. Sin embargo; muchas veces puede limitar nuestras capacidades creativas y hasta me animaría a decir evolutivas. El cuerpo siempre se protege naturalmente por ende va hacia una endogamia. Endogámia que se manifiesta en la repetición de nuestras acciones, como en ir al gimnasio, hacer los mismos recorridos. O reunirnos con las mismas personas, los mismos días a la semana y cenar en el mismo restaurante y a veces hasta la misma comida. Hay familias, comunidades, ciudades y países que mantienen esta misma endogamia y limitan totalmente la capacidad de crecimiento, cambio o transformación que se pueda propiciar. Esta endogamia se manifiesta claramente en la queja de lo que no esta bien, en aquello que observamos y siempre falta, en la imposibilidad de observar lo que realmente existe, potencia y construye. Es tan sencillo mirar lo que no hay y tan poco usado reconocer el recurso. El acontecimiento para el arte, es observar la potencia de las cosas, pero no en el bien o en el mal, sino en la capacidad de darles lugar a transformarse, contener las acciones que habilitan nuevos caminos para que lo incierto cobre espacio y se manifieste. Cómo abrir una ventana y dejar salir un pájaro de la habitación, una mariposa o hasta una mosca. El trabajo es siempre dejar que las cosas se manifiesten y no retenerlas, no controlarlas.
Es fundamental salir de la endogamia familiar, amorosa, en la pareja, de comunidad, de ciudad y de país. La ciencia, los avances tecnológicos, la amplitud de los parámetros que la humanidad ha ido ampliando nos posibilitan hoy, a pesar de muchos ¨peros¨ salirnos de esos lugares estancos para avanzar. Ir a un lugar desconocido es un acto de fe, de creencia en la vida, de potenciar la vida. Ese acto unipersonal desborda en lo comunitario para potenciar una de nuestras mayores capacidades humanas, que es la empatía. El ser humano no tiene, a mi criterio la cualidad de bondad por naturaleza. Empecemos aceptando esta realidad para poder potenciar lo que si!, lo que sirve y nos transforma.
(Tuc 24 de octubre 2021)
Lamentablemente este proyecto no vio luz a un publico abierto como debía ser, sin embargo concluimos todxs los que componemos este grupo en compartirlo en voz baja, comprendiendo entonces que nuestro hecho artístico se potencia desde un hacer sensible, sutil, no violento y sobretodo reconociendo las individualidades para elevar la maravilla de estar juntxs.
NOTA: Este texto proviene del proceso creativo que he ido manteniendo con el Ballet Contemporáneo de la provincia de tucuman!. Donde al observar el comportamiento de los bailarines, el dialogo sobre las pautas compositivas, el mismo entrenamiento, nos propician reflexionar.